Manifiesto de la Bauhaus
¡El fin último de toda actividad creativa es un edificio! En otro tiempo la decoración de edificios fue la más noble de las funciones de las artes más exquisitas, y éstas eran imprescindibles para la gran arquitectura. Hoy en día ambas permanecen en el aislamiento, y sólo pueden ser recuperadas con la cooperación concienzuda y la colaboración de todos los artesanos.